–Beth Guzmán–
En una narración cualquiera es de suma importancia conocer tanto la acción (o sucesión lógica, causal, etc., de acciones) como a los sujetos implicados en dicha cuestión. Al mismo tiempo, no es solo lo que se cuente, sino también cómo se cuenta. En el cómo de la enunciación caben muchos aspectos que han llamado la atención de nuevos estudios en el campo de la narratología, por ejemplo, la importancia de los espacios, ya sean físicos o simbólicos, en las obras y cómo estos dotan a la narración de un hilo conductor específico y único. Es por ello que el objetivo principal de este microensayo es comparar determinados espacios físicos y la manera en que forman significado mediante la simultaneidad espacial. Al respecto conviene añadir que los espacios a tratar aquí son los presentados por Mario Vargas Llosa en su novela Cinco esquinas (2016). Las bases teóricas que guían esta lectura son las reflexiones presentadas por Luz Aurora Pimentel en su artículo “Teoría de narrativa” (1995), y por Luis Javier de Juan Ginés en su tesis doctoral El espacio en la novela española contemporánea (2004), además de un extracto del capítulo “La dialéctica de lo de dentro y lo de fuera” de Gaston Bachelard (2000). En los textos teóricos se abordan las características de los espacios narrativos y la manera en que se comunican dentro de la ficción. Por lo que se refiere a la manera de contar algo en las novelas contemporáneas (y unas vanguardistas de otros tiempos), el espacio no funge como mera escenificación. El lugar físico de la narración no es testigo mudo. Es actuante también.
Al ser actuante, el espacio adquiere una dimensión parecida a la de un personaje en tanto tener razón de ser. Es también, por tanto, una manera de enunciación significativa que corresponde a lugares geográficos concretos. Lugares ficcionales que apelan a la facultad imaginativa. Aunque es bueno tener presente que no siempre corresponden a lugares inventados, tal es el caso de algunos presentes en la novela de Mario Vargas Llosa, escritor y político peruano nacido en 1936. En su novela Cinco esquinas nos encontramos en el universo de los últimos meses de la vida en Perú bajo el régimen dictatorial de Alberto Fujimori. La ficción versa sobre las historias entrelazadas de varios personajes importantes, y otros no tanto, del Perú. Encontramos al matrimonio de Marisela y Enrique Cárdenas. Importantes en la historia debido al poder y a la sexualidad que hace que sus historias se entretejan con las de otros personajes, como la amante de ambos, Chabela; el marido de ella, Luciano; el director asesinado de Destapes, periódico amarillista; Rolando Garro; y después su heredera Julieta La Retaquita. Es ella, en el desenlace, la que decide denunciar la corrupción que vive el país. El final de la novela es precisamente la idea del final de los tragos amargos políticos: todo se arregla y se olvida. O se transforma. El mundo descrito por Vargas Llosa fluctúa en diferentes estratos sociales. Tan es así que presenta de paso las injusticias con el sector de adultos mayores. Nada escapa de los ojos de quien quiere describir lo más tórrido de la sociedad.
Todo aquel que escribe y describe, limita necesariamente. Siempre es interesante observar, pese a lo anterior, los intentos por romper los propios límites establecidos. Dentro de la narrativa, el espacio físico ya es una limitante por sí solo. Aquí definiremos a éste como todo aquel lugar descrito y/o percibido (tanto por el lector como por los protagonistas) ligado a una serie de acciones de uno o más personajes de la novela. Ahora bien, cabe aquí una distinción de espacios físicos: unos abiertos, públicos, y otros cerrados, íntimos. El escritor intenta que lo inherentemente limitante se diluya mediante un diálogo que debe ir más allá de lo evidente. Si esto se logra: “La dialéctica de lo de dentro y lo de fuera se multiplica y se diversifica en innumerables matices” (Bachelard, 2000: 188). El espacio íntimo, cerrado: la habitación de Miami donde tienen sexo Marisa, Quique y Chabela, y el espacio abierto, público: el restaurante donde comen Ceferino y Julieta, se ven enfrentados y la realidad se fragmenta, las existencias se comprimen y se crea el clímax. Sin embargo, a mi parecer, en el punto cumbre de la novela, a pesar de que pareciera la historia se construye mediante un diálogo de espacios, se queda en lo simétrico (presentación de un espacio-acción abierto y otro cerrado sucesivamente) y limita. Si bien es allí donde todo se resuelve, dado lo esperado y cliché del espacio íntimo, la novela decae. Lo abierto plantea, mientras que lo cerrado distrae. No por el tema o la acción desarrollada en el espacio, sino por el corto significado que aporta.
Hablar del significado es atender a la manera de construir el texto. Saber a qué dirección apunta, la intención de lo escrito y lo de entre líneas. Los espacios y sus contenidos forman estructuras de significado. Se entiende por este concepto el sentido o la idea que tiene todo aquello que se enuncia. Tal como indica Pimentel, los espacios, “Están configurados por un principio de selección orientada que busca una finalidad, una totalidad significante” (1995: 15). En el clímax de la obra hay una configuración específica de espacios físicos, siendo los cerrados los de preeminencia (el apartamento de Miami, el sauna, la casa del Doctor, Chosica, la estancia donde torturan a Peineta). Desde mi punto de vista ellos dan el significado global: la novela no gira en torno a la crítica al poder, sino al escándalo y a la frivolidad, presentes en gran medida en los espacios cerrados e íntimos. La organización puede ser definida como simultaneidad espacial; manera de presentar diferentes espacios a un mismo tiempo o en un mismo macro espacio. Esta simultaneidad, expresa Ginés, “Posibilita la materialización de dos pliegues temporales particulares, pero coincidentes, en una perspectiva única” (2004: 316). Lo que une al espacio del restaurante con el de la habitación es la resolución de los conflictos: sabemos que el Doctor asesinó a Garro y asistimos al culmen de las fantasías sexuales del trío. A mi entender, la simultaneidad propone como eje rector el aspecto personal, implicado en el espacio físico oculto. Por tanto, la novela es una focalización de la pulsión pasional humana. Sórdida a veces, pero otras, superficial y vacua.
Innovación será cuando en una novela haya una o varias formas nuevas de describir las escabrosidades de lo más profundo del ser humano. No son solo cuadros narrados, son interpretaciones de la realidad. Una realidad recreada, hecha a imagen y semejanza del autor. En conclusión, pues, Cinco esquinas es una novela con dos tipos de espacios físicos representativos de la colectividad y el individuo, de lo abierto y lo cerrado. Los lugares y las acciones que más parecen tener importancia son los íntimos, evidenciado en el capítulo tratado construido a base de simultaneidad espacial. Teniendo en cuenta lo anterior, el punto focal de la novela no está en las luchas de poder, aunque es cierto que la crítica está presente, sino en la sexualidad, no obstante, ésta es tratada de una manera fútil. No tengo la menor duda de que los espacios físicos dentro de la novela organizan el discurso (véase nomás el título en el que converge todo). Finalmente el lector se topa con una historia que finge ser otra: el periodismo y el abuso del poder son excusas para develar una parte de la condición humana que nos avergüenza: lo frívolo y lo mundano. En esta ocasión, Mario Vargas Llosa quiso llevarnos por un mosaico de la sociedad peruana donde convivieran la élite de poderío económico y político, que viene a ser lo mismo, con los marginados que muchas veces son víctimas, pero también pueden llegar a ser victimarios. Aunque también es cierto que el querer no siempre es poder, dicen por ahí.
Referencias:
Bachelard, [Gaston]. (2000). “La dialéctica de lo de dentro y lo de fuera” en La poética del espacio. México: FCE, pp. 185-200.
Ginés, [Luis Javier de Juan]. (2004). El espacio en la novela española contemporánea. (Tesis doctoral). Universidad Complutense de Madrid, Madrid, España.
Pimentel, [Luz Aurora]. (1995). Teoría narrativa en Aproximaciones. Lecturas del texto. Universidad Autónoma de México, México.
Vargas Llosa, [Mario]. (2016). Cinco esquinas. México: Alfaguara.
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