Los labios son carne floja, yo lo sé...
Andrés Caicedo
Sus labios navegan en mar de vidrios
su sangre tiñe lila cristales
Sus labios suspenden
de blancas ventanas
Varan –acribillan
con escarcha mar
Un ángel maligno
habita en sus labios
como un guardián
Sus labios son distorsión
de espejo
otra piel
rasgada
bermeja
Sus labios delinean
mi pulso yugular
no sienten
y duelen en mis venas
En su paladar
hay vidrios
y mis labios en cicatrices
buscan su boca
Sus labios son un error
quizá
de Dios.
Alexander Martín Díaz.
Agua de Dios, Cundinamarca.
Estudiante de la Facultad de Teología, Universidad Bautista de Cali.
